¿Cómo pasar de campo tradicional a uno de economía circular con valor agregado?

En el sector agropecuario y agroindustrial, pocas empresas han logrado un equilibrio entre crecimiento sostenible y diversificación tan eficaz como Las Chilcas. Mario Aguilar Benítez, líder de este proyecto y quien recientemente participó en una entrevista con Agrositio, es un referente en el desarrollo de estrategias disruptivas, con un enfoque innovador en la economía circular. Su trayectoria y visión han transformado a Las Chilcas en un ejemplo de cómo integrar distintas unidades de negocio, diversificar riesgos y adoptar tecnologías sostenibles para lograr el éxito a largo plazo.

De la agricultura a la agroindustria: Un enfoque integrado

Ubicada en el norte de la provincia de Córdoba, Las Chilcas inició como una empresa dedicada a la producción agropecuaria, pero con el tiempo ha evolucionado hacia la agroindustria. Mario compartió que el camino comenzó con un enfoque en diversificación, buscando reducir la volatilidad y los riesgos inherentes a la agricultura en una zona semi-marginal. La empresa inició en la ganadería bovina y porcina, pero con el tiempo incorporó procesos más complejos como la producción de alcohol y biogás a partir del maíz.

Uno de los pilares clave en esta evolución fue el desarrollo de una economía circular en la que los subproductos generados en distintas actividades se reutilizan de manera eficiente. Un ejemplo es el uso del biogás producido a partir de los desechos de la granja porcina y bovina, que luego alimenta las calderas de la planta de destilación de alcohol, permitiendo reducir los costos energéticos y mejorar la sostenibilidad ambiental de la operación.

Sustentabilidad: Un valor transversal

El enfoque en la sustentabilidad ha sido una constante en el desarrollo de Las Chilcas. Mario mencionó que, aunque la sustentabilidad no fue la razón inicial para diversificar, esta fue cobrando importancia con el tiempo. Hoy en día, cada nuevo proyecto de inversión en la empresa pasa por un tamiz de sostenibilidad, buscando siempre maximizar la eficiencia no sólo en términos económicos, sino también en su impacto social y ambiental.

Superando obstáculos y rompiendo paradigmas

La trayectoria de Mario Aguilar Benítez no ha estado exenta de desafíos. Su regreso a Argentina desde Chile marcó un punto de inflexión en Las Chilcas. Al llegar, tuvo que enfrentarse a la resistencia de continuar con los métodos tradicionales en una empresa familiar. Pero su capacidad para visualizar un modelo corporativo más estructurado, así como la necesidad de profesionalizar la gestión, lo llevaron a implementar cambios radicales. Aunque no fue fácil, el consenso y el trabajo en equipo entre los miembros de la familia fueron clave para llevar adelante estas transformaciones.

Financiamiento y estrategia de inversión

Uno de los mayores retos en el crecimiento de Las Chilcas fue la financiación de proyectos de gran envergadura, como la granja porcina, que requirió una inversión inicial de más de 3 millones de dólares. Afortunadamente, la empresa supo aprovechar las condiciones económicas favorables del momento, accediendo a créditos subsidiados y tasas negativas que permitieron amortizar la inversión en un tiempo récord. Este tipo de estrategias financieras, sumadas a una planificación a largo plazo, han sido esenciales para el éxito continuo de la empresa.

Visión de futuro

Mario cerró la entrevista compartiendo su sueño de ver a Las Chilcas crecer hasta convertirse en una empresa que cotice en mercados internacionales. Si bien reconoce que este es un objetivo lejano, su visión y liderazgo han demostrado que, con esfuerzo y una estrategia clara, los sueños pueden convertirse en realidad.

Las Chilcas es un ejemplo inspirador de cómo la innovación, la diversificación y la sustentabilidad pueden ser pilares del éxito en el sector agroindustrial. La capacidad de Mario Aguilar Benítez para romper paradigmas y liderar con una visión clara ha permitido a la empresa crecer de manera sostenida, superando obstáculos y adoptando nuevas tecnologías. La historia de Las Chilcas no solo es un testimonio de éxito empresarial, sino también una lección sobre el poder de la resiliencia y el trabajo en equipo.