La continuidad y el éxito de una empresa dependen en gran medida de cómo se maneje la transición generacional. Los padres empresarios deben preocuparse tanto por inculcar valores y habilidades básicas en sus hijos, como por prepararlos para enfrentar los desafíos del mundo empresarial. En este artículo exploramos los elementos esenciales para garantizar que la próxima generación tenga la capacidad de llevar el negocio al siguiente nivel.
¿Formar a un hijo para ser empresario?
Desde pequeños, los padres enseñan a sus hijos lecciones clave para la vida: caminar, comer solos, andar en bicicleta, leer, vestirse… Todas estas actividades requieren cariño, paciencia y esfuerzo. Además, inculcan valores esenciales como la honestidad, el respeto y la responsabilidad.
Pero, para un padre empresario, hay un reto extra: preparar a sus hijos para ser futuros dueños de una empresa. Esto puede significar emprender, adquirir una empresa o continuar un negocio familiar.
Liderazgo y propiedad: Desafíos distintos
Transferir el liderazgo de una empresa no es lo mismo que transferir su propiedad. Liderar una empresa requiere unas habilidades distintas a las de ser propietario.
Los hijos pueden tener talentos diversos, ya sea en deportes, música o juegos de mesa. Pero, igual que todos necesitan una formación básica en matemáticas, literatura y ciencias, también es vital que tengan una formación básica como accionistas, aunque no todos tengan la vocación de liderar.
¿Cómo preparar a los hijos como accionistas y líderes?
- Involucrándolos en decisiones empresariales desde jóvenes.
- Ofreciéndo programas de formación especializada.
- Acercando mentores empresariales.
- Fomentando una cultura empresarial en casa, discutiendo temas de negocios regularmente.
La libertad de los accionistas es crucial
Los hijos heredarán acciones de la empresa. Pero, sin una buena formación, esto puede llevar a malas decisiones y pérdida de valor. La situación se complica más si no tienen la libertad de vender sus acciones.
La libertad para vender acciones es clave. Permite que aquellos que no están interesados o capacitados para liderar puedan tomar decisiones que beneficien su situación personal sin perjudicar al negocio. Planificar una estructura de propiedad que facilite la negociación de acciones puede prevenir conflictos y asegurar la estabilidad empresarial.
Conclusión
Formar empresarios, planificar la sucesión de la propiedad y diseñar empresas que permitan a los accionistas negociar sus acciones fácilmente son desafíos clave para que el negocio familiar pase a la siguiente generación con éxito.
¡Asegurate de que tu legado empresarial perdure y siga creciendo con cada generación!