El crecimiento sostenible en el ámbito agropecuario no es una tarea sencilla, especialmente cuando se trata de transformar un pequeño emprendimiento familiar en una empresa de escala considerable. El caso de Raúl “Tito” Beltramino y Marcela Alesso es un ejemplo inspirador de cómo la visión estratégica, el asesoramiento técnico y la integración familiar pueden converger para lograr el éxito en un entorno desafiante.
De un pequeño campo a una empresa familiar sólida
Raúl Beltramino comenzó con una pequeña producción heredada de su padre, que incluía 52 vacas y 200 hectáreas de tierra. Su visión desde el principio fue clara: transformar ese pequeño emprendimiento en una empresa rentable y sostenible. El camino no fue fácil; requirió tomar préstamos y aprovechar oportunidades en momentos críticos, como la adquisición de tierras arrendadas cuando otros productores abandonaban la actividad.
La importancia del asesoramiento y la gestión profesional
Un punto de inflexión crucial en la evolución de su empresa fue la decisión de involucrarse en la gestión CREA, lo que les permitió profesionalizar sus operaciones. La necesidad de manejar presupuestos financieros y realizar una gestión más integral fue un catalizador para dejar atrás el manejo rudimentario y avanzar hacia un modelo empresarial más sofisticado.
El rol de la familia en la transformación empresarial
El éxito de Tito y Marcela no se limita solo a la expansión y rentabilidad de la empresa, sino también a la forma en que integraron a su familia en el proceso. Marcela, quien originalmente era docente, asumió un papel fundamental en la administración cuando la empresa empezó a crecer. Esta integración familiar no solo aseguró la continuidad del negocio, sino que también permitió delegar responsabilidades y reducir la dependencia de las decisiones de un solo miembro.
La expansión basada en asociativismo y colaboración
Una de las estrategias clave que ha permitido a la empresa de Tito y Marcela crecer es el asociativismo. Participan en una sociedad de productores que les ha permitido optimizar recursos, como la producción de alimentos balanceados y la adquisición de insumos. Este enfoque colaborativo ha sido esencial para su crecimiento, destacando la importancia de las alianzas estratégicas en el sector agropecuario.
La siguiente generación: Preparación y continuidad
Con el éxito alcanzado, Tito y Marcela han empezado a preparar a la siguiente generación para tomar las riendas. Sus hijos, María Luz y Andrés, están involucrados en la empresa, y la familia trabaja en la creación de un directorio que garantice la continuidad y la estabilidad del negocio a largo plazo. La capacitación y el involucramiento de todos los miembros de la familia son aspectos fundamentales en este proceso de transición.
Conclusión
El caso de Tito Beltramino y Marcela Alesso es un testimonio de cómo la visión estratégica, la profesionalización de la gestión, y la integración familiar pueden transformar un pequeño emprendimiento en una empresa de éxito. Su enfoque en el crecimiento sostenible, basado en la colaboración y el asociativismo, sirve de modelo para otras empresas en el sector agropecuario.
Este ejemplo nos recuerda que, con pasión, planificación y un enfoque en la gestión profesional, es posible superar los desafíos y lograr una transformación exitosa en cualquier campo.
