El mundo en el que nos movemos es claramente complejo y con gran velocidad en los cambios, antes de meternos en el análisis del trigo particularmente, haremos un apartado teórico sobre dos temas concretos que colaboran en el entendimiento de los mercados: tendencia y volatilidad.
Veamos la respuesta de la IA de Google:
- Tendencia: La dirección en la que se mueve un activo.
- Volatilidad: La variación del precio de un activo a lo largo del tiempo.
La volatilidad es una medida estadística que se utiliza para calcular el riesgo de un activo, ya que un activo volátil es más riesgoso y puede experimentar grandes cambios en su precio en un corto período de tiempo.
La volatilidad se calcula como la desviación estándar de la rentabilidad de un activo en relación con su media. Se puede expresar en términos anualizados y comúnmente un absoluto o un valor total anualizado.
La volatilidad puede ser causada por muchos factores, como: Cambios en las políticas económicas, factores geopolíticos, clima, etc.¨
Para definir en el mercado de trigo y lo mismo el resto de los productos, la tendencia la podemos analizar con los fundamentos propios del mercado, como entender si vamos a tener un año con mayor o menor producción y cuál será su demanda. Siempre esta primera mirada la hacemos en función de los informes que realiza el USDA de forma mensual, veamos cuáles han sido los datos de octubre 2024 para el cereal.
En ese caso y por cuarta campaña consecutiva, se estima un crecimiento de consumo superando la oferta. Si bien esto es alentador para los precios no se ve reflejado en la tendencia bajista desde 2022/2023 –que veníamos mencionando hasta aquí, sobre todo porque es un mercado que depende de variables como oportunidades de recuperarse debido a la cantidad de países que lo producen. En datos, el mercado mundial registra una oferta para el cierre de 794 mil t. Un gran -45 mil más que el año pasado, pero con un consumo total de 801 mil t. Por arriba de las 797 mil del año anterior.
Volatilidad
Este mercado en el corto plazo ha sufrido cambios y a eso le llamamos volatilidad, analicemos cuáles han sido los factores. Primero clima, tanto en hemisferio norte como hemisferio sur, impactó en los principales exportadores sobre los volúmenes a producir. Luego anunció de baja de tasas de interés en EE. UU., eso impactó sobre el comportamiento de los fondos especulativos y recortaron su posición vendida de forma explosiva haciendo subir los precios.
Argentina
Bajándolo a Argentina, estamos en una campaña con estimaciones de volúmenes según la BCR de 19.50 mill de tn. Con 6.72 mill de has sembradas y 30 qq de rendimiento promedio. El volumen se ajustó respecto de las primeras estimaciones y fundamentalmente está relacionado al mal clima presente, en el momento clave de definición de rendimientos y se abre la expectativa sobre lo que pueda pasar en el futuro cercano. Como se puede ver en los gráficos, los pronósticos no son alentadores, pero veremos cómo termina la película.
Por último, un dato no menor es cómo está vendido el producto de forma anticipada, y vemos que el dato es casi a la mitad del promedio de los últimos años, o sea solo el 18% de la futura producción tiene precios o se ha comprometido. Esto es interesante para poder construir una hipótesis sobre qué podría pasar en términos de precios, y lo que nos lleva a pensar es que si relacionamos, necesidades financieras, relación trigo/maíz, y pocas ventas, la estacionalidad será contundente y el precio sobre cosecha podría verse con techos que al productor no le serviría. Conclusión de esto, es clave entender la volatilidad para tomar decisiones en las oportunidades generadas.